Copita de piedra para servir huevo cocido. Una forma elegante de presentar el desayuno y de facilitar el consumo de este alimento resbaladizo. El huevo se asienta en el fondo del cuenco y las paredes lo sostienen con firmeza mientras se come. La copita conserva muy bien la temperatura de los alimentos, es durable, no absorbe olores ni sabores, y soporta altas temperaturas como las del microondas y el lavavajillas sin romperse.